En el número 26 de Arqueología e Historia (Agosto-septiembre 2019) dedicado a El románico en el Pirineo aparece mi artículo: La imagen de Nerón en el cine y la televisión introduciendo el n.º 27 (Octubre-noviembre 2019) que se dedicará a este emperador.
En
el imaginario popular el emperador Nerón se fue convirtiendo en un ser
corrupto y depravado, constituyendo un eficaz compendio de la decadencia
imperial romana que podía contraponerse a la pureza de costumbres del
cristianismo naciente. Henryk Sienkiewicz aprovecharía magistralmente
todo esto en su exitosa novela Quo Vadis?, publicada en 1896, que enseguida se convirtió en un bestseller internacional. La obra recogía la tradición de toda una serie de novelas apologéticas como Los últimos días de Pompeya (1834), de E. Bulwer-Lytton, Fabiola (1854), del cardenal Wiseman, o Ben-Hur
(1880), del escritor norteamericano Lewis Wallace, que defendían al
cristianismo en un entorno cultural hostil aprovechando el poder
comunicador de la ficción narrativa.