El
pasado miércoles por la tarde la Legión Décima con su cohorte primera Falcata
acudió a la Facultad de Filología invitada por la Sección Gallega de la
Sociedad Española de Estudios Clásicos y el Departamento de Filología Clásica.
El centurión, el optio (ayudante del
centurión), el portaestandarte y un civil de administración,(Lillus Maximus) miembros del Club de Esgrima histórica Falcata de Vigo, introdujeron a los alumnos en el mundo del
ejército romano por medio de un taller titulado“Caesar te quaerit (El César te busca): enrólate en la legión
romana”.
El
administrativo llamó a siete reclutas que debían ser ciudadanos romanos y medir
al menos 1, 70 (aunque este último requisito hubo que pasarlo por alto) que al
momento fueron vestidos con túnicas e hicieron, espada en mano, el solemne
juramento de servir al emperador, hacer lo mandado y no desertar jamás. Se les
advirtió que tenían 25 años por delante para servir a Roma, pero que
disfrutarían también del ocio de los juegos de dados y tabas y podrían escribir
a sus familias en griego o latín.
A continuación contemplaron la demostración
de técnicas de combate que el centurión y el optio, expertos en artes marciales europeas, les fueron explicando
a la vez que las ejecutaban.
Pronto
llegó el momento de poner en práctica lo aprendido, y reclutas y asistentes
bajaron al hall de la Facultad para aprender a desfilar correctamente al son de
sin/dex (izquierda/derecha), lo que no fue nada fácil al principio. Sin
embargo, ante la atónita mirada del público, los novatos fueron cogiendo
experiencia e incluso formaron la popular “tortuga” resistiendo a un ataque de
prueba para comprobar su resistencia. Esperemos que cuando tengan que
enfrentarse al combate real no se rían tanto como durante los entrenamientos.
Finalmente para que no todo fuera violencia, pasaron a un aula para realizar un
taller de grafitos amorosos en latín y pudieron escribir sobre barro frases
como Roma summus amor (Roma, el
supremo amor) que se puede leer tanto de derecha a izquierda como de izquierda
a derecha.
En
fin, una tarde en que las aulas de Filología se vieron invadidas por la legión
en busca de nuevos reclutas para aumentar la gloria de Roma.
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