Hoy, día de los Santos Inocentes, encendemos esta lucerna herodiana (35 a. C.-35 d. C.) por todos los mártires y perseguidos cristianos y por todos los inocentes que sufren en el mundo, incluyendo a los que se les niega el derecho a vivir al comienzo o al final de su vida. La Luz de Cristo ilumina las tinieblas y el sufrimiento de los inocentes. Además, resulta emocionante pensar que el propio Jesús pudo iluminarse en su vida terrena con este tipo de lucerna. Él, que es la Luz, se abajó hasta necesitar la luz de la pequeña llama de una lucerna que, paradojas del destino, llamamos herodiana.
Cuantas veces Jesús habrá proclamado "Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero" (salmo 118, 105)
ResponderEliminarLa luz, gastándose, muriendo... da vida y guía a los que están alrededor. Éstos son los mártires del siglo XXI.
¡Me gusta muchísimo su blog! Soy griego, licenciado en Lengua y Filología Españolas, y esta es la dirección de mi blog en caso que le interese: http://galeria-hispanica.blogspot.gr
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ResponderEliminarEstimado colega,
Excelente, heroico y audaz "post" y más en los tiempos que corren. Muchas gracias desde el blog "Oppida Imperii Romani" desde el que recomendamos el suyo.
Con admiración, deseos de un excelente 2016
Gracias, Javier. He estado navegando por tu blog, que no conocía, aunque sí las noticias de Los Bañales. Es excelente y muy documentado. Desde aquí invito a todos a conocerlo. Un trabajo muy útil para investigadores y enamorados del Mundo Clásico.
ResponderEliminarAnnum novum faustum felicem tibi precor!